martes, marzo 11, 2008

Ven ahora que arrecia el silencio
: ahora que el frío se puede compartir,
: que tu calor y el mío se hacen necesarios.
: Arrecia la noche con su espolón aciago,
: el tiempo se alarga en esta soledad;
: silencio de estrellas, cae con la escarcha.
: .
: Atraviesan las horas este espacio inerte y desierto,
: las rebanadas de tiempo siguen expectantes,
: horas filosas cercenan crueles,
: este afán de amarte que no se evitar.
: Espacios vacíos, me acechan insistente,
: inertes dolorosos, absolutamente silentes,
: desierto de cualquier huella tuya.
: .
: Te mueres de soledad lejana y triste,
: mueres ahogada por esa inapelable porfía,
: de querer abrigarte con un falso orgullo,
: soledad abruma tu alma y la mía,
: lejana me miras con una indiferencia que te mientes,
: y deambulas entre lo que tampoco quieres,
: triste, buscas mis huellas como yo busco las tuyas
: fin
MAXIMILIANO
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