jueves, abril 03, 2008

Tropiezan los ojos
con el brillo locuaz de los espejos
que ahuecan las paredes ciegas.
Violan dócilmente los entornos,
las voces se reflejan
en los ecos del vacíos.
Divago buscando una imagen suelta
una palabra tuya
en los dobleces de la memoria.
En vano hurgan las luces
los rincones,
Cuesta dimensionar,
la soledad que ahora me abriga.

MAXIMILIANO.
>