jueves, septiembre 06, 2007

: Estas manos, son las mismas
: que pusieron en el surco la semilla,
: las que plantaron árboles,
: y se abrazaron al fuste
: de robles centenarios.
: .
: Son las mismas ,
: que arañaron los peñones de los Andes,
: las que buscaron senderos
: debajo la nieve,
: y rompieron la escarcha
: frotando pedernales.
: .
: Estas manos,
: son las que trazaron caminos en tu espalda,
: las que recorrieron tus rincones silentes,
: las que rozaron los bordes de tus labios.
: .
: Son las mismas
: que se ahuecaron en la redondez de tus pechos,
: las que resbalaron por tus caderas,
: y se detuvieron en el misterio de tu vientre.
: .
: Estas manos,
: son las que ahora te dibujan en el recuerdo,
: las que rozan un silencio repleto de ausencias
: y reposan en el deseo
: de estrecharte cuando vuelvas.
: fin

MAXIMILIANO::
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