miércoles, julio 29, 2009

Los Farellones del Silencio

La brisa cabalga sobre la llanura de la tarde,
hay tropeles de cansancio arrimados
a la sombra de los pretiles.
La selva tiñe de verde
las estribaciones andinas,
mientras el eco del río late
run run eterno que carcome
los farellones del silencio.

Un reloj de años gotea sigiloso
calendarios de tiempos;
millares de árboles muertos,
arrasados por el fuego descansan
sepultados por quilantales laboriosos.

Centurias de guerreros
galopan en la memoria,
con sus hirsutas greñas al viento,
son espectros que alimentan
las luchas pendientes de siglos,
callados por el rumor del río
muertos y sepultados por decretos
repletos de timbres azules.

Las voces seguirán clamando
y la historia seguirá escribiendo páginas
en los farellones del silencio.

sábado, julio 25, 2009

PAISAJE IMPERFECTO

Me envuelve el silencio de las piedras,
me abraza la luz de las estrellas,
cavo en el huerto desolado
de la noche triste que me apaña.

El viento talla las paredes de los cerros,
el agua riega la soledad de las arenas
en el oscuro remanso de este espacio,
al silencio lo salpico con mis quejas.

Viaja tu recuerdo por el tiempo,
y rompe las húmedas distancias,
en el oquedal donde tiendo mi cuerpo,
tu aroma de mujer se derrama.

Rezonga el rió en su empedrado lecho,
solidario reclamando tú presencia,
tanto amor vertiéndose en el aire,
tanto amor perdiéndose en la nada.

El vértigo de viento me estremece,
muero de soledad aquí distante,
el silencio me sepulta afanoso,
entre el rió, los cerros y los árboles.

Cruza fugas en el infinito,
la luz errática de un astro que se muere,
se pierde mi mirada en espacio,
mientras te pienso,
un otoño me desgaja y me hiere.

Un grito nace en mi garganta,
que araña los flecos del silencio,
¡Ven a darle perfección a este paisaje!,
¡Ven a llenar estas manos ahuecadas!,
¡Ven! que la lumbre no será la suficiente,
para que entibie mi cuerpo en la mañana.
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