martes, agosto 04, 2009

Blanca y Lenta

Blanca y lenta cae,
sobre lo gris del paisaje,
esconde incipientes caminos,
y se enreda en la rama de los árboles.

Todo el silencio se conjuga entorno,
ni el ruido de viento es perceptible,
amordazado el estero,
y callado los eco del trueno,
la agudeza del oído solo advierte,
el silencio del silencio,
en la enmudecida tarde.

Lenta, y persistente la nieve cae,
tiende su capote helado en el paraje,
arreboza las piedras, borda los cerros,
todo lo blanco,
del cielo desciende.

Los cascos desnudos se hunden,
en la espumosa y álgida alfombra,
tranco a tranco, sondea los caminos,
el noble corcel en que cabalgo.

Las manos crispadas en las riendas,
y una tibieza leve que agoniza bajo la manta,
todo es soledad en lontananza,
todo es soledad, también en mi alma.

Bajo un cielo gris, plomizo y oscuro,
de nubes turbias que se desangran,
en un alud de viento y nieve me hundo,
mientras en la desnuda grupa de mi caballo,
la soledad conmigo cabalga.
>