jueves, diciembre 28, 2006

Repudio


Repudio mis instintos,
mis tristes sueños
que fulminaran tus ojos,
mis intenciones aferradas,
a giros imposibles,
que perecerán a un ademán de tus manos.

Desprecio mi insolencia,
de mentirme un encuentro,
en que me hables
con tus palabras agraciadas,
donde tomas mis manos
para acercarlas a tu cuerpo,
mientras me invaden tus aromas.

Me parece inconcebible,
tenerte entre ceja y ceja,
desprender la hoja del calendario,
y bautizar con tu nombre los días venideros.

Asumo que es inverosímil
y busco la fórmula perfecta
que ponga mis pensamientos en otros apremios,
que no se escape
entre tanto ajetreo
un “ Te amo”
sabiendo que en este triángulo
soy el vértice mas lejano.

Maximiliano

Tásito amor


Tásito rumor
de la noche que bosteza
vaguedad de la brisa
en el brumoso frío
mientras en mi alma se desnuda la tristeza
un pétalo de cristal cae al vacío

Dóciles mis párpados
apuran la noche
sordas las palabras
se estrellan en el filo de las sombras,
trepan por los pilares serenos del olvido
y caen inertes
en un flujo
de presagios y delirios.

Rotula mi silencio
el compáz del tiempo
me llena de espanto este sociego
ningun muro detendrá esta noche
los pasos cercanos de la muerte
que hoy rondan mi destino.

Maximiliano...

Mariposas Nocturnas


Mariposas nocturnas
de alas cromadas
giran entorno a la luz amarilla
que se derraman en la calle húmeda
sombras crecidas
que cruzan las aceras y calzadas
y revoletean sobre la tristeza
de las mujeres que aguardan
por las manos ajenas
que recorreran sus íntimos secretos
que cruzarán todos los márgenes
y visitarán sus deseos ausentes.

El meridiano de la noche
será el paréntesis que esconda
sus dolores de siempre
interminablemente prolongados,
donde la llaga antigua
Pero a los adéfagos de la noche,
que abandonen sus guaridas
para urgar en sus regiones ocultas
a calmar sus apetitos lacivos
en sus cuerpos rentados
tantas veces requeridos
debajo de la luz amarilla
donde giran
mariposas nocturnas

Maximiliano...
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